¿Qué mas da?

lunes, 22 de diciembre de 2008

A veces soy sarcástica, utilizo la ironía. Sé que alguien que usa el sarcasmo en realidad lo usa como medida de defensa para cubrir sus propias inseguridades y miedos. La verdad no creo que esto se aleje mucho de la realidad.

Y es que a veces, en lugar de decir las cosas tal cual son, o decirlas de otro modo. Me escudo diciendo algún chiste.

Y a todo esto, quería decir algo:

"¿Qué más da si hoy recuerdo con nostalgia Madrid, o si mañana hago lo mismo por ti? ¿Qué más da si digo que quiero ir a visitarlos en directo o si lo digo con un poco de miedo? ¿Qué mas carajos da si hoy comienzo a no solo pensar, sino a volver hechos las cosas que quiero? Conquistar los cielos, defender derechos, caminar en el fuego, unificar fuerzas… Quiero que mis huellas se queden donde deben estar y mis pies sigan los rumbos que tienen planeados".

Quiero dejar de ser esa mujer con miradas de misterio, frases irónicas, y vida callada.

Un poema, "Tabaquería"

viernes, 19 de diciembre de 2008


Hace no mucho leí un poema, un poema que según me dijeron ha sido considerado el mejor poema de los tiempos. Y que el mismo José Saramago lo dijo.

En mi caso, lo leí primero antes de saber esa información. Y de acuerdo a mis gustos, sin duda es uno de los mejores poemas que he leído en mi vida. El poema se llama Tabaquería. Y creo, que no solo es cuestión de leerlo, hay que leerlo con detenimiento y con el tono adecuado. Además tiene muchas cosas de fondo, que una vez que las reflexionas puedes quedar sorprendid@ como me quede yo.

Para mí, todo el poema es un sabor de maravilla, y pondría aquí un párrafo del mismo, pero es que todas sus líneas son para ser leídas. Solo pondré una oración de su poema. En todo su poema existe un toque de nostalgia y melancolía. Y después viene esta línea, en donde explica un poco de lo que en verdad desea.
"(Si me casase con la hija de mi lavandera Tal vez sería feliz.)"
Este poema fue escrito por Fernando Pessoa. Un profesor nos contaba que este personaje escribia con heterónimos, y que incluso en sus poemas establecía un dialogo entre estos personajes ficticios. Entre los heterónimos había un abogado, un doctor y otros profesionistas.

Una vez que reunieron todos sus escritos y los analizaron se dieron cuenta que cada uno de los heterónimos tenía un estilo de escritura diferente, uno escribía con más nostalgia, otro escribía cual enamorado, uno más con euforia, etc.

Dicen que cuando alguien reflexiona acerca de su existencia y
de la inmensidad del mundo y lo pequeño que somos,
es porque llegas al final de una etapa y al comienzo de la otra.
Maduraz y entonces estas más cerca de ti y de lo suprahumano.
Es mucho para mi gusto de lo que en el poema esta escrito,
además de muchas otras cosas, claro esta.

Botas tejidas

jueves, 18 de diciembre de 2008

Me he puesto a tejer unas botas color oscuro, negras para que combinen con todo.

La cosa es que no imagine que tejer me causaría tanta ansiedad, primero porque quiero acabarlas y no acabo, y segunda porque de repente creo haberme equivocado y siento la necesidad de querer desvaratar todo o empezar una nueva otra vez.

Pero supongo que no importa si al final no resulta como quería, sera mi primera bota tejida.

Talvez a mi no me resulto tan relajante tejer, o tal vez sí en el sentido de que mi mente vuela y al mismo tiempo se concentra.
Con mis botas tejidas brinco asustada,
contemplo tu mirada mientras vuelvo a tomar el gancho.
Y soñe que acababa y que en el proximo pasaje estabas tú de nuevo.
No lo creo, por eso brinco asustada.

Sin subtítulos

jueves, 11 de diciembre de 2008

Me gusta caminar por la calle y mirar los coches, la gente que pasa a un lado, y a los otros que solo observan. Me gusta viajar en camión y en tren, descubrir que hay gente que piensa igual, otra que siente diferente y unos más que ven exactamente en oposición a como lo hago yo.

Y de repente siento que no pertenezco. Eso me ha pasado alguna vez. Jovannati lo explica como yo lo quería explicar en una frase de una de sus canciones. La frase:

La città è un film straniero senza sottotitoli.

Y la cuestión es esta, me gusta caminar por la calle, me gusta observar, me gusta sorprenderme, me gustan muchas cosas. Pero también me he asustado con facilidad, después de ver gente que ha matado a sangre fría, heridos en el hospital acostados en fila, borrachos que te persiguen gritando groserías o algunas otras cosas, etc, etc.

Da miedo, no por el simple hecho de que te pueda suceder algo, sino por el hecho de que algo le este sucediendo en ese mismo momento a un niño, a un adolescente, a un abuelo, a un padre o a un hermano.

Por eso, para mí muchas veces... la ciudad es una película extranjera sin subtítulos.

Decir o no decir

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Nunca he sido fanática de hablar por hablar. En ocasiones me molestaba que las personas solo opinaran para decir lo evidente. Sin embargo, he aprendido que sobre lo evidente y simple yace lo interesante.
Solo creo que hay que tener cuidado con lo que decimos y como lo decimos. Yo por mi parte, tengo que tener más cuidado cuando me molesto, porque se pierden en mis oraciones esos dos principios. Así he sido por mucho tiempo, espero que eso cambie.
De las palabras se dicen muchas cosas, por mi parte creo que el comunicarse es un arte... o debería tomarse como tal.
Es posible conseguir algo luego de tres horas de pelea, pero es seguro que se podrá conseguir con apenas tres palabras impregnadas de afecto. Confucio

Dios, creer, amar.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Hoy tengo ganas de escribir sobre dos cosas, sobre Dios y sobre el amor. No me interesa comprobar si alguno de los dos temas en cuestión existen.

Simplemente quiero escribir sobre esto porque es en lo que creo y porque lo requiero, requiero escribirlo para cansarme de hablar sobre eso; para repasarlo una y otra vez hasta que mis pensamientos me dejen en paz y pueda dormir. Porque son las 2 de la mañana y me declaro con insomnio.

Creo en Dios, creo que es mi padre y que soy su creación. Y creo en el amor. Sin embargo, últimamente algo me asecha en mi vida.

He estado por tanto tiempo pensando en lo común, pero no llega... no llega ese hombre que quiero. Y entonces lo pedí hace un año junto con otra cosa. Se lo pedí a Dios: trabajo y amor... porque quiero luchar y porque me siento sola (cada razón con su respectiva).
Y entonces a veces lo exigi, otras veces me lamente, y otras tantas no supe que hacer.

Hace unos meses llego alguien y entonces mi mundo se volvio más alegre y menos solo. Pero parece que se va, así lo siento... extraño, diverso y divergente.

Y entonces me preguntó, ¿amo por amar y creo por creer?. O ¿amo porque creo, y creo porque amo?
¿USTEDES EN QUÉ CREEN?