lunes, 22 de diciembre de 2008
A veces soy sarcástica, utilizo la ironía. Sé que alguien que usa el sarcasmo en realidad lo usa como medida de defensa para cubrir sus propias inseguridades y miedos. La verdad no creo que esto se aleje mucho de la realidad.
Y es que a veces, en lugar de decir las cosas tal cual son, o decirlas de otro modo. Me escudo diciendo algún chiste.
Y a todo esto, quería decir algo:
"¿Qué más da si hoy recuerdo con nostalgia Madrid, o si mañana hago lo mismo por ti? ¿Qué más da si digo que quiero ir a visitarlos en directo o si lo digo con un poco de miedo? ¿Qué mas carajos da si hoy comienzo a no solo pensar, sino a volver hechos las cosas que quiero? Conquistar los cielos, defender derechos, caminar en el fuego, unificar fuerzas… Quiero que mis huellas se queden donde deben estar y mis pies sigan los rumbos que tienen planeados".
"¿Qué más da si hoy recuerdo con nostalgia Madrid, o si mañana hago lo mismo por ti? ¿Qué más da si digo que quiero ir a visitarlos en directo o si lo digo con un poco de miedo? ¿Qué mas carajos da si hoy comienzo a no solo pensar, sino a volver hechos las cosas que quiero? Conquistar los cielos, defender derechos, caminar en el fuego, unificar fuerzas… Quiero que mis huellas se queden donde deben estar y mis pies sigan los rumbos que tienen planeados".
Quiero dejar de ser esa mujer con miradas de misterio, frases irónicas, y vida callada.